SE MUESTRAN EN CHILE COMPUTADORAS "SENSIBLES": SABEN SI ESTAMOS ALEGRES O DISGUSTADOS

Todo eso es posible gracias a la tecnología Real Sense, que cuenta con reconocimiento facial de 78 puntos de seguimiento en la cara. Es el último ingreso en la lista de tecnologías que están dando forma a la era de las computadoras sensibles, que estarán disponibles en los próximos años.

Fue una de las principales novedades que se pudieron ver en el Intel Future Showcase, un encuentro que se hizo por primera vez en América latina, en un hotel de Santiago, y en el que se pudo apreciar hacia dónde va la tecnología. El futuro es la computación perceptiva, en la cual la interacción con los dispositivos será cada vez más emocional, natural e intuitiva, y permitirá que sean éstos los que entiendan al usuario y no al revés, como sucede hoy.

Imaginemos un futuro cercano, en diez años, y a Jimmy, un robot, trayéndonos a la cama el medicamento que debemos tomar en ayunas. En ese futuro, apenas nos sentamos frente a la computadora, la máquina no sólo reconoce nuestra voz, sino también nuestro estado de ánimo y los movimientos de la mano sin necesidad de un mouse o un teclado, ni siquiera tocar la pantalla.

Imaginemos que si necesitamos tomar las medidas de un mueble en algún local sepamos su alto, ancho y profundidad con sólo captarlo con la tablet. Que al subirnos al auto sea éste quien nos proponga el camino con menos tránsito posible y nos indique ese espacio libre para estacionar cerca del restaurante que nos acaba de recomendar. Y que un bowl, que parece un mero objeto decorativo, sea la fuente de energía inalámbrica para recargar el celular.

Dispositivos vestibles, robots hogareños, autos inteligentes, recarga de energía inalámbrica, tablets y computadoras con reconocimiento gestual y facial, y hasta una pantalla holográfica con la que interactuar tal como se ve en películas como Iron Man o Minority Report. Algunas de estas tecnologías que se mostraron en el Intel Future Showcase 2014 estarán disponibles en sólo algunos meses y otras, que ya cuentan con sus modelos de referencia, se aplicarán a la vida cotidiana en un período de entre cinco y diez años.

El futuro promete seguir multiplicando dispositivos personales y dentro del hogar, tornándolos más portátiles, sin cables y más "sensibles". Según números de Intel, se espera que para 2020 cada persona tenga por lo menos siete dispositivos, mientras que en 2025 el cálculo es que serán 50.000 millones los dispositivos conectados a Internet en todo el mundo, siete veces la población mundial.

"La tendencia es que la interacción con la computadora sea cada vez más natural y más intuitiva, pero además con una relación más cálida y emocional", dice Paul Tapp, gerente de marketing de la tecnología Intel Real Sense. Además del reconocimiento facial, esta tecnología que consta de dos cámaras integradas, una 3D y otra 2D para emular la profundidad con la que ve el ojo humano, cuenta con un visualizador de gestos que rastrea la posición de las 22 articulaciones de la mano. ¿Lejano? No tanto, según las estimaciones, el año que viene estará disponible a la venta en netbooks y tablets.

Otras tecnologías, sin embargo, necesitarán unos cinco o diez años para estar disponibles al público. Como la pantalla flotante Illusion Springs, donde se interactúa con un holograma que se proyecta a unos centímetros de la pantalla. O los autos inteligentes que conocerán las preferencias del conductor, además de interactuar con el contexto que lo rodea para una experiencia de manejo más "segura".

Y Jimmy, el robot, ya existe. Forma parte del Proyecto Robot Siglo XXI y cualquiera puede bajarlo de Internet: su exoesqueleto-la parte externa- y endoesqueleto -las articulaciones-, para imprimirlos en 3D, y el software para hacerlo funcionar. Todo, en código abierto. Después será cuestión de programarlo y agregarle aplicaciones a piacere del consumidor. ¿Qué puede hacer? Sus capacidades básicas son caminar, saludar, negar con la cabeza, y hablar, y ya se ha utilizado para dar pastillas a ancianos a una hora determinada o para enseñar en las escuelas. Lo que estiman que sucederá en los próximos cinco años es que cada vez más gente pueda ser capaz de construir estos robots personalizados y a menos de mil dólares.

Una de las claves en este sentido son placas pequeñas como la Galileo o el microprocesador Edison para que los desarrolladores puedan explorar e innovar. "La limitación hoy es la propia imaginación -dice Eduardo Godoy, gerente de producto de Intel para América latina-. Luego cada uno adapta los productos a la realidad e idiosincrasia propia del lugar donde se desarrolla."

Así, se mostraron algunas de las tecnologías vestibles que estarán disponibles en el mercado local en los próximos seis meses como el reloj Basis Health Tracker, que controla la calidad de sueño o la presión arterial desde la muñeca, o los auriculares In-Ear BioSport diseñados por la marca del rapero 50 Cent, para seguir un entrenamiento sin la necesidad de conectarlo a un dispositivo. Otro ejemplo mencionado por Godoy es el Babybe, desarrollado por Raphael Lang y Camilo Anabalon, que permite a la madre "acompañar" al hijo que debe permanecer en una incubadora. ¿Cómo? Un dispositivo con forma de tortuga que carga la madre capta su temperatura, respiración, ritmo cardíaco y los replica en el colchón donde yace el recién nacido.

¿A dónde llegará la computación perceptual con los años? Paul Tapp imagina dos situaciones: entrar a una casa que está demasiado iluminada y que ante la mínima queja esa luz se adecue a las necesidades de la persona, o enojarse con un mail y al redactar la respuesta intempestivamente, la computadora nos frene y nos advierta que no estamos escribiendo en el tono que lo solemos hacer, y por qué no esperar unos minutos y volver a comenzar. Evidentemente, películas como Her están más cerca en el tiempo de lo que se podía imaginar. (APFMercosur)


Fuente:  SANTIAGO, 01 OCT (APFDigital)