EL DIALOGO DE PAZ ENTRE LAS FARC Y EL GOBIERNO COLOMBIANO CUMPLE DOS AÑOS EN SU PEOR CRISIS

Las negociaciones de paz del gobierno colombiano con las FARC cumplen hoy dos años en su peor crisis por la captura del general del Ejército Rubén Darío Alzate por parte de la guerrilla, hecho que llevó al presidente Juan Manuel Santos a ordenar la suspensión del proceso, aunque hoy remarcó que desea “continuar con las negociaciones”, a la vez que la guerrilla insistió con el cese bilateral para llegar a un acuerdo.

El 19 de noviembre de 2012, las delegaciones del gobierno y la guerrilla instalaron en La Habana la mesa de diálogo en medio de un ambiente de optimismo en el país, el mismo que hoy espera la liberación del general Alzate, y sus dos acompañantes para reanudar las conversaciones.

La tensión comenzó el domingo pasado cuando Santos decidió suspender los diálogos ante la desaparición del general, y luego de que la captura fuera confirmada ayer por las FARC en un comunicado del Frente Iván Ríos, según el cual "en ejercicio de sus tareas de seguridad" los guerrilleros "interceptaron" al general y sus acompañantes aunque reconocieron que les respetan “la vida e integridad física y moral".

Tras la confirmación, fueron los delegados de paz de la guerrilla, en La Habana, los que dieron una conferencia de prensa donde admitieron tener en su poder al general y apelaron a un cese bilateral del fuego para poder continuar con los diálogos de paz.

La delegación insistió hoy también en La Habana en el cese bilateral ya que “no es sensato” que ambas partes continúen con las hostilidades, que seguirán generando “nuevas víctimas”.

En esa línea, el vocero de las FARC, Iván Márquez, alias de Luciano Marín Arango, sostuvo que "la paz triunfará en Colombia” al mencionar como uno de los principales logros del proceso “el palpitar del anhelo nacional” de concretar el fin de más de 50 años de conflicto.

Sin embargo, cuestionó la postura del gobierno para avanzar en soluciones al conflicto y resaltó que desde la guerrilla buscan “encontrar la reconciliación, cesando las hostilidades que generen nuevas víctimas”.

“Avanzamos en paso firme y seguro en mecanismo que establezca las causas y responsabilidades de una guerra impuesta”, indicó.

“Con este balance altamente favorable debemos decir que no es sensato que continuemos matándonos en una confrontación”, dijo y agregó: “No es admisible que quien declara la guerra sin cuartel pretenda que no se le toquen sus generales y soldados”.

En relación a la liberación de Alzate, Márquez dijo que las FARC dejan esa decisión en manos de Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, líder de la organización. Esas discusiones "deben involucrar al gobierno de Colombia y al Secretariado de las FARC, a través de su comandante", afirmó.

Preguntado por los posibles contactos entre la guerrilla y el gobierno para liberar a Alzate en las próximas 48 horas, como señalan algunos medios locales, dijo no tener conocimiento de ello, aunque admitió que "es posible" que se estén produciendo "en otros lugares o instancias".

Por su lado, el presidente Santos, que mantuvo silencio desde que anunció la suspensión de los diálogos de paz, señaló hoy que quiere "continuar con las negociaciones" con la guerrilla en Cuba.

"Necesitamos deponer las armas y la violencia, y ese conflicto armado necesitamos terminarlo, por eso yo espero que este impasse que se ha presentado en La Habana se resuelva pronto", dijo en un acto en la localidad de Ataco, departamento del Tolima (centro), donde pidió el apoyo de Cuba y Noruega, países garantes, para resolver la situación.

“Queremos ante todo la paz, y es lo que quiere el país entero porque yo pertenezco a una generación que no henos conocido un solo día de paz. Qué bueno poder llegar a decir algún día que Colombia es un país normal, sin conflicto armado”, señaló tras repasar todo lo realizado hasta ahora para lograr ese fin, entre lo que enumeró las sustituciones de tierra, la reparación a las víctimas del conflicto y lo avanzado hasta ahora en el diálogo.

El mandatario agregó que “nada es mas importante que impedir que se causen más heridas” y que es importante que se logre la paz “con igualdad de oportunidades, equidad como base para que esa paz que logremos conseguir sea duradera y sostenible.”

“En la vida uno se encuentra con obstáculos, tropiezos y enemigos pero si uno tiene claro el puerto, no importan los vientos, uno sigue transitando hasta ese puerto de destino. Yo estoy convenido que el puerto al que quiero llegar es la Colombia en paz, y sera una realidad con el apoyo de todos ustedes”, señalo tras agradecer el apoyo de la sociedad, al referirse a la crisis en la que se encuentra el proceso.

Para el mandatario, “el puerto de destino será una realidad más pronto que tarde”. “No importan los obstáculos, las tempestades, los enemigos, llegaremos al puerto de destino, que es la Colombia en paz”, subrayó, aunque sin hacer mención a la captura del general que suspendió las negociaciones.

En ese marco, movimientos sociales participaban estar tarde de una manifestación en Bogotá para presionar al gobierno a que mantenga los diálogos de paz con las FARC y aceptar el cese el fuego bilateral propuesto por la guerrilla para reducir la escalada del conflicto de 50 años.

En las últimas horas han circulado versiones de prensa, no confirmadas oficialmente, según las cuales el gobierno activó un protocolo humanitario con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para una pronta entrega del general y demás secuestrados, en un gesto de la guerrilla para que estos hechos no comprometan la negociación de paz.

En caso de que se reanude el proceso, después del tema de víctimas las partes tendrán que abordar el punto de fin del conflicto, que incluye la dejación de armas y desmovilización de los miembros de las FARC.

También tendrán que discutir el mecanismo que se adoptará para que los colombianos refrenden los acuerdos a los que se llegue en La Habana, de los cuales tres ya han sido acordados parcialmente. (APFMercosur)


Fuente:  BOGOTA, 20 NOV (APFMercosur)