CULTURA


América latina brilló en la feria de arte ARCO, en España



Fecha: 02/03/2015   13:43

- Los artistas latinoamericanos acapararon la atención de ARCO, la mayor feria de arte contemporáneo que se organiza en España • Pero una cosa es acumular elogios y otra, hacer negocios


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En el último de cinco días de sobredosis de pintura, escultura, instalaciones y fotografía en las afueras de Madrid, los galeristas comprobaron que la cautela de los coleccionistas y curadores europeos, y en particular de los españoles, todavía marca el ritmo del mercado del arte después de seis años de sequía económica.

"De ninguna manera se ve la euforia que se vivía en los años de prosperidad, cuando había aparecido un coleccionismo incipiente -dijo Jorge Mara, director de la galería porteña La Ruche-. La crisis desinfló esa tendencia y hasta hoy se nota."

En su visión, España va detrás de Estados Unidos en el impulso al arte latinoamericano, a pesar de los intentos de ARCO de posicionarse como la referencia para los creadores de la región.

A él no le fue mal. El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) le compró una colección de 14 cuadros de Juan Batlle Planas, el pintor de origen catalán que introdujo el surrealismo en la Argentina.

Además, en su stand lucían el circulito rojo de "vendido" obras de Ana Sacerdote, Eduardo Stupía y Grete Stern.

El galerista colombiano Luis Fernando Pradilla matizó que la crisis económica en España fue también una oportunidad para el arte latinoamericano, de mejor precio que el de otras latitudes.

El creciente interés que despertó estos días en el mundo de los coleccionistas le resulta incluso más alentador que lo que vaya a quedarle en caja al final del día. "Nos miran de otra manera. Ya nadie nos llama sudacas. Nos han redescubierto", afirmó Pradilla.

Colombia fue la estrella de esta edición 34 de ARCO. Como país invitado a la feria, distribuyó 10 stands con lo mejor de su vanguardia artística. Uno de los más celebrados fue Jorge Magyaroff, con su instalación de tarros de pintura volcados sobre el suelo. Le compraron una de sus piezas por 8000 dólares.

El artista pudo saludar ayer frente a sus obras al presidente José Manuel Santos, que viajó a Madrid para potenciar la jugada diplomática de Colombia que significó convertir a su nación en la atracción central de una de las más prestigiosas ferias de arte contemporáneo a nivel mundial.

• Mayor presencia

Las galerías latinoamericanas aumentaron su presencia en un 50 por ciento este año (fueron 47 de los 218 stands habilitados). El director de ARCO, Carlos Urroz, destacó "el nivel excelente" de las obras expuestas y ratificó su intención de convertir a la feria madrileña en el "gran puente" entre Europa y América latina.

"El empuje de los artistas latinoamericanos se ha hecho notar de una manera espectacular", añadió Urroz.

Aunque no se publican cifras oficiales sobre las ventas logradas en estos días de feria, Urroz cree que este año el volumen de negocios creció respecto del año pasado. Las mayores compras, sostuvo, se dieron en piezas con un precio en el rango de los 5000 a los 50.000 euros.

Pasaron más de 27.000 profesionales (entre curadores, críticos, coleccionistas y directores de museos), un 10 por ciento más que el año pasado.

Y casi 70.000 visitantes pagaron los 40 euros de entrada para curiosear por los dos gigantescos pabellones en los que se exhibieron miles de obras desde el miércoles pasado.

Los expositores son un poco más cautos. La argentina Estela Gismero, de la galería Del Infinito, comentaba ayer que el año pasado vendió todo su stand, mientras que en esta edición solamente colocó dos de las obras de arte cinético que trajo a Madrid (una perteneciente a Martha Botto y otra de Luis Tomasello).

En una línea similar, la galerista española Juana de Aizpuru ratificó que el mercado todavía se mueve lentamente: "Va poco a poco. Las empresas y los coleccionistas privados se están empezando a animar. Los museos son los menos desprendidos a la hora de comprar".

De las instituciones españolas la que más activa se mostró fue el Museo Reina Sofía, que anunció la adquisición de 26 obras en ARCO, por un valor total de 348.884 euros. Pertenecen a 12 artistas, en su mayoría españoles (Nacho Criado, Luis Castellanos, Pep Duran, Fernando Sinaga y Julia Spínola).

Casi la misma cifra invirtió en 11 piezas el promotor inmobiliario argentino Jorge Pérez. Destinará las obras al museo que tiene en Miami y a engalanar futuros emprendimientos en esa ciudad, donde está su base de operaciones.

Como hacen los coleccionistas expertos, prefirió no revelar qué es exactamente lo que se lleva a casa. (APFMercosur)


Fuente:  Madrid, 02 mar (APFMercosur)









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