ACTUALIDAD
“Frente a los Juegos Olímpicos se está tapando la enorme crisis que vive Río de Janeiro”, aseguro funcionaria del Instituto de Crimonología
Fecha: 04/05/2016 10:58
- En un Brasil convulsionado por la tensión política, el mundo comienza a desplazar los ojos a Río de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos que tendrán su apertura en menos de 100 días, al respecto se pronunció Vera Malaguti Batista, Secretaria General del Instituto Carioca de Criminología
Relacionadas
“Los medios de comunicación en Brasil y en Río de Janeiro, -sede del multimedio O Globo-, hacen de los JJ.OO un negocio, muestran lo que conviene y, pese a que la información sale por redes sociales, hay un aparato de blindaje mediático muy fuerte que no cuenta sobre la calidad de las obras. Todo está tapado”, señala la socióloga en diálogo telefónico con Télam.
Mientras la ciudad se prepara para ser la primera sede sudamericana de los Juegos Olímpicos, las denuncias de corrupción salpican a algunas de las empresas a cargo de las obras y la crisis política podría dejar a la presidenta Dilma Rousseff fuera del gobierno. Además, la seguridad se convierte en el tema clave para los organizadores dentro y fuera de Brasil.
Es por ello que, según la especialista, se extendió frente a este evento deportivo "el paradigma internacional de seguridad que empezó con la Copa del Mundo", también realizada en Brasil en 2014, cuya concepción “favorece a tapar lo que pasa e intenta sacar a los pobres, intenta la represión total a todo, hasta al comercio callejero porque es un proyecto de limpieza urbana”, define.
En esta línea, menciona a la denominada ley antiterrorista aprobada meses atrás por la que se podría reprimir y juzgar a todo aquel que tuviera intención de generar caos y que es cuestionada por organizaciones sociales.
“La ley antiterrorismo es un equivoco magistral que está conectada con un proyecto que excede los JJ.OO y que es el proyecto del capital trasnacional deportivo”, manifiesta, y agrega: “La situación es terrible porque hay huelgas y marchas en toda la ciudad, y ese proyecto sirve para mostrar un Río fulgurante cuando hay un Río en crisis, con violencia policial que es una constante”.
Para Vera, si se aplica esta norma las consecuencias serán peores que las que hubo durante el Mundial, cuando “la represión fue muy fuerte, al estilo de lo que pasaba en la dictadura militar”.
Entre los cuestionamientos también aparecen las UPP (Unidad de Policía Pacificadora) instaladas desde su inicio para combatir el narcotráfico en las favelas, cuando en realidad, según la socióloga, representan un “proyecto mediático que esconde una intervención militarizada del territorio”.
“Pacificar las favelas como lugar de peligro y hacer una ocupación militarizada es un disparate y hoy estamos a un nivel peor que antes de que lleguen las UPP. Hasta el barrio más lujoso de Río, que es Leblon, tiene enfrentamientos de bandas narcos. Pero se está tapando todo lo que pasa en Río, se tapa que es una ciudad en crisis, problemas de seguridad muy graves”, asume la politóloga.
A 94 días del inicio del certamen, la presidenta Rousseff afirmó este martes que pese al momento "crítico de la democracia brasileña", el país organizará los "mejores" Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, en un discurso para iniciar la marcha de la antorcha olímpica.
La presidenta recibió a la llama olímpica en Brasilia y podría ser suspendida la próxima semana por 6 meses en el cargo, por el juicio político que se le sigue en el Congreso. Si eso ocurre, los Juegos de Río serían inaugurados por el vicepresidente opositor, Michel Temer.
Sobre este contexto, Vera cree que “en Brasil hay un quiebre entre las fuerzas de representación política y el pueblo brasileño” y que eso en algún momento va emerger si asume Temer, porque “no es orgánico” el proceso por el que tomará el control del gobierno. “No tiene base popular”, opina al respecto.
No obstante, considera que “la excesiva represión que hubo a los movimientos sociales que se manifestaron en el Mundial tuvo efecto negativo para la institucionalidad que está hoy gobernando”. “Perdieron el poder popular al permitir la represión total y eso fue un error estratégico del gobierno de Dilma porque ahora las calles fueron tomadas por la derecha”, reflexiona.
Además de ser experta en criminología, Vera es autora del libro "El miedo en la ciudad de Río de Janeiro" que presentará en Buenos Aires el próximo jueves en la Feria del Libro, en el que sostiene que la difusión del temor al caos y al desorden ha sido el modo de disciplinar desde siempre a las masas.
“Lo curioso es que los miedos cambian, los discursos del miedo también, pero los que ordenan ese miedo son siempre los mismos en Brasil”, explica a Télam antes de su viaje a Argentina.
Asegura que el miedo “es el hilo conductor de ciertas estrategias políticas que reprimen en lugar de incluir”. “La difusión del miedo hace que todos escojan la políticas más duras y brutales que van empeorando la situación”, relata.
Para graficar la idea, la analista toma el concepto del “gran otro” que provoca el miedo y da forma a una mentalidad cerrada: “En Brasil, dentro del mismo pueblo hay un montón de gran otros, hay hasta pugnas religiosas que provocan miedo a lo distinto y eso es una construcción histórica de larga duración”.
El miedo a un gobierno popular entra también en estas construcciones, pero es el "protagonismo de las clases populares" el que genera un temor al caos y al desorden, ejemplifica.
En cuanto al presente, Vera asume que hay un discurso “fatalizador y demonizador de prácticas políticas” que son comunes en todas las fuerzas políticas pero que apunta al de Rousseff por ser un gobierno popular. Y remarca: "Es como si el país estuviera viviendo una crisis moral y eso es una construcción de demonizador de prácticas que están principalmente entre los acusadores de la mandataria". (APFMercosur)
Fuente:
Río de Janeiro, 04 may (APFMercosur)
