POLITICA

La renuncia de Sendic descomprimió la situación pero dejó heridas en el Frente Amplio

Fecha: 15/09/2017 12:37

- El ahora ex vicepresidente presentó su renuncia formalmente el lunes, luego de haber informado el sábado al Plenario Nacional de la coalición de izquierda y al presidente Tabaré Vázquez su decisión de abandonar el cargo

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Así evitó una dura sanción y una declaración en su contra.

El Plenario Nacional del Frente Amplio, la coalición de izquierda que gobierna Uruguay desde el año 2005, fue convocado para discutir y resolver en torno al caso del vicepresidente Raúl Sendic y estuvo precedido por un fallo del Tribunal de Conducta Política que rechazó sus acciones como directivo de la compañía petrolera estatal Ancap, lo que daba fundamento para una sanción que lo hubiera dejado al borde del final de su carrera política.

La moción que habían consensuado los diferentes sectores respecto a la utilización de la tarjeta corporativa para uso personal proponía inhabilitarlo para la próxima elección, suspenderlo en la presidencia de la agrupación de Gobierno y exhortarlo a devolver el dinero que no pudo justificar.

Además, la declaración que se estaba elaborando, reprobaba también “el apartamiento de las normas ético políticas de conducta Frenteamplista del Compañero Sendic”.

Aquella primera decisión de sancionarlo fue confirmada a Télam oficialmente por el diputado nacional Gonzalo Civila, responsable nacional de Desarrollo Partidario del Partido Socialista.

“En la previa del plenario se estaba construyendo una opinión ampliamente mayoritaria de reprobar la conducta y tomar algunas medidas sancionatorias”, aseguró Civila.

Sin embargo, el legislador aceptó que la decisión del dirigente los tomó por sorpresa porque no la esperaban y que las sanciones que discutían en el seno de la organización no incluían el pedido de renuncia.

Civila, quien también es profesor de Filosofía, hizo hincapié en la “virulenta campaña” que hubo contra el ex vicepresidente y coincidió con el el presidente Tabaré Vázquez en que hubo “ensañamiento”. Aunque deslizó una crítica interna al decir que “hubo falta de fraternidad”, en referencia a los distintos sectores que componen el Frente Amplio y su accionar en el tema.

El diputado socialista resaltó el paso dado por Sendic, al que definió como “digno, valiente y frenteamplista” y contó que el proceso “fue muy doloroso”: “Los mecanismos institucionales previstos funcionaron sin ningún problema, lo que habla de la solidez de la democracia uruguaya”.

En cuanto a la decisión de Sendic, el periodista y analista de Canal 4, Gonzalo Terra, analizó que “ganó de mano e hizo lo único que podía hacer si en un futuro pretende reflotar su carrera política, para lo cual será fundamental lo que resuelva la Justicia”.

La renuncia de Sendic descomprimió el clima interno del Frente Amplio. Así, por ejemplo, lo hizo saber su presidente, Javier Miranda, ante el diario El Observador: “Teníamos una situación que venía marcando la agenda política a todo el país y en la medida que se toma algún tipo de camino sin duda que quita presión, y permite, y es lo deseable, volver a hablar de otros temas en política que son fundamentales”.

Miranda consideró que la situación tuvo un impacto en el Frente Amplio pero que no necesariamente eso se trasladará a lo electoral.

Otras figuras de la coalición y referentes de los comités de base asumieron que la situación tensó al máximo las relaciones internas entre los sectores de la izquierda. Ahora buscarán dar vuelta la página y cerrar las heridas generadas por el caso para comenzar a debatir la estrategia rumbo a las elecciones de 2019.

La reemplazante de Sendic, Lucía Topolansky, la primera mujer en la historia del país en ser vicepresidenta, también se refirió a la situación. “Si hablamos de la fuerza política creo que tenemos que mirar la parte llena y la parte vacía del vaso. En la parte llena yo saludo que hemos salido de la situación y que hemos salido en unidad. Que haya heridas siempre pasa en las situaciones difícil. En esta salida jugó un rol clave la propia actitud valiente de Raúl Sendic”, señaló la senadora.

Por su parte, para el diputado del Movimiento de Participación Popular Alejandro Sánchez la coalición sale "fortalecida" de esta crisis política.

"Sale fortalecido porque es capaz de juzgar a sus compañeros no importa quién caiga. Y en medio del dolor, el Frente Amplio vuelve a rescatar de sus entrañas que en política hay que ser y parecer, y ser responsables y éticos", dijo a la radio local Océano FM.

En ese sentido, Terra le dijo a Télam que “para el Frente fue la mejor estrategia": "Ahora puede presentarse como un partido que logró depurar desde adentro una situación irregular y pone fin a un escándalo que se iba a instalar en la campaña electoral si Sendic continuaba ejerciendo el cargo”.

El ex vicepresidente era una de las caras de la renovación dentro de la coalición de gobierno y su figura era central para los próximos compromisos electorales de la izquierda en Uruguay. Por eso, y buscando un reemplazo, comienza a emerger un candidato con buenos números en la gestión municipal de Montevideo y aceptación amplia entre los uruguayos: el socialista Daniel Martínez.

Una encuesta de la consultora Equipos, con datos recabados entre el 18 y 28 de agosto, indica que 50% de los encuestados aprueba el desempeño de Martínez en la Intendencia de la Municipalidad de Montevideo. El dato es positivo incluso entre opositores (39%) y es muy superior entre frenteamplistas (72%).

Equipos -en la misma encuesta a la que accedió el diario El Observador- midió incluso la simpatía de los principales líderes políticos, y Martínez obtuvo saldo positivo junto al expresidente José Mujica (2010-2015) y el presidente Tabaré Vázquez.

El eclipse, al menos momentáneo, de la figura de Raúl Sendic es una de las heridas que deja el proceso. La otra, es la debilidad en la que quedó envuelto el presidente del Frente Amplio Javier Miranda, que tuvo que salir a desmentir su renuncia al cargo que ostenta desde las últimas elecciones internas.

Uno de los que disparó contra su persona fue nada más ni nada menos que José “Pepe” Mujica que dijo que para resolver lo que pasó “hay que tener mucho peso” y que “hay momentos en que se precisa un jefe”.

Y lo comparó con el militar nacionalista Líber Seregni, uno de los fundadores del Frente Amplio, candidato en 1971 y en 1989 a la presidencia de la República, preso de la dictadura argentina en el marco del Plan Cóndor.

Consultado por las declaraciones del ex presidente, Miranda dijo que “es un hecho incontrastable” que él no es Seregni y preguntó: “¿Quién tiene su altura política y su peso político”. Y remarcó, en este escenario de debilidad, el respaldo recibido de parte del actual mandatario, Tabaré Vázquez.

Sin embargo, las críticas a Miranda parten también desde otros dos espacios, el Partido Comunista y la Lista 711, la agrupación de Sendic, que junto al Movimiento de Participación Popular de Mujica consideran que las filtraciones del informe del Tribunal de Conducta Política son su responsabilidad, ya que era de los pocos que conocía el contenido de ese documento. El ahora ex vicepresidente recordó ese episodio cuando le presentó su renuncia al Plenario Nacional.

Miranda llegó a la presidencia solo con el respaldo del Frente Líber Seregni y del Partido Socialista y su relación con el resto de los sectores, particularmente con el Partido Comunista, una de las organizaciones más grandes de la coalición de izquierda, nunca fue la mejor. A Miranda, no obstante, lo favorece el escenario que vive la política uruguaya. (APFMercosur)

Fuente: Montevideo, 15 sep (APFMercosur)